miércoles, 28 de noviembre de 2007

Clases de amigos

Hay dos clases de amigos.
Primero, están los amigos que son un número de teléfono.
Estos, siempre están ahí cuando los necesitas o te necesitan. Pase lo que pase piensas que nada cambiará nunca por lo menos de manera relevante.
Siempre habrá el mismo "colegueo" y las mismas conversaciones.
Pero algunos de esos amigos cruzan una linea muy fina; y un día antes de que te des cuenta han pasado a ser un recuerdo efímero.
La manera mas triste de tener un amigo, sin duda es teniendo un recuerdo.
-Un amigo/recuerdo debería decir mejor-
Ya sea por una discusión irrelevante o porque un día amaneces dándote cuenta de que ya no es "la persona que pensabas" que "ha cambiado".
Si te pasa esto segundo, estarás toda tu vida echando de menos cualquier vestigio de la persona que era "tu amigo".
Lo das por muerto y aunque intentas recuperarlo y hacer oídos sordos, nunca es lo mismo.
Porque preguntes a quién preguntes no te va a entender.
Aquella persona que esta en su cuerpo no se corresponde.
A ciegas intentas convencerte de que son imaginaciones tuyas, pero es como si se hubiera muerto.
Como si alguien le hubiera robado el cuerpo.. -como una mera botella de coca-cola que rellenas con agua del grifo-.
..Tiene un sabor amargo y sabe a cal.. [...]

martes, 27 de noviembre de 2007

Winston

Desde que me dedicó ese escrito, todos los cigarros que he fumado han tenido un regusto dulce. Siempre que me encendía uno, pensaba en él..
Todas las caladas hasta la última, eran tan intensas como la primera, como si siempre fuera el primer cigarro, como si te fumara el alma.
Renacida.
Ahora, no puedo terminarlos, no puedo siquiera tomar una intensa calada..
Ahora me quema la garganta.
Porque todo lo que fumo, está impregnado de amargura, de resentimiento.. de tí.
Porque cada calada tiene el sabor que te adjudiqué, y cada cigarro no tiene marca, tiene tu nombre impreso en letras doradas.