Olvido

Esta noche me paré enfrente de la chimenea y al cabo de las horas asimilé que nunca volverías a la vida.

Estuve intentando avivar el fuego con las manos una y otra vez hasta que mi piel se fundió con las brasas.
Solo conseguí pronunciar las quemaduras de mi piel y me salieron heridas en los dedos de tanto amarte.

Decidí ir hasta donde dormías rompiendo el hechizo de vernos en sueños..
Desobedeciendote en secreto..
Besé tus labios y me ardieron cuan fríos estaban.
Que tu piel era hielo y consumía mi fuego.
Pero no intente abrigarme,, en absoluto.
Me quité la ropa y me alcé en la ventana.
Esperando que algún día revivieras y volvieras a mi en tus sueños.

Y me acabé todos los paquetes de cigarrillos mientras esperaba.
Prometiendo que el único cáncer que pudiera nacer en mi cuerpo llevaría tu nombre.
Porque me enfermas por dentro.

Me entregué a la tristeza de tu recuerdo..
Y esta aprendió a Deletrear tu nombre el cual empieza por susurro y acaba por aullido.
Despertó en la noche el sueño de la nada y me escocieron en la boca los gemidos que clamaban tu sabor.
Me salieron llagas que ahogue en el vodka que cataste en fantasías sobre mi piel.
Lástima que solo fueran meras fantasías

Dolorida exhausta y fría me rendí a las letras de tus mentiras.
Me arranqué la sangre y se la di a beber a los murciélagos.

Que me besen con su mortal beso, que me abracen.
Que satisfagan en mi cuerpo sus deseos mas oscuros.
Que mi mente divague adjudicándote un aroma.
Que mi razón nunca vuelva de contemplar la inmensidad de tu mirada.