miércoles, 19 de diciembre de 2007

Tus palabras son la nicotina que va a mis pulmones..
que me da la muerte.
Cada frase es una calada que va a posarse en mi boca..
que nace roja como el fuego.
Y que cuando acaba se queda negra y olvidada..
como el final de un cigarrillo.
Y que cada instante que tardas fallece y se deshace..
como la ceniza al viento.
El humo es el sabor que dejan tus letras en mis labios..
donde vienen a morir.
Y que cada suspiro es un grito ahogado que huye a mi garganta..
donde puede clamar tu nombre.
Que no me oyes pero yo te siento.
Que no me tocas pero yo te muestro.

No hay comentarios: